LA CARABELA DE MAYA DE LUBAANTÚN, BELICE
En el año 1924, Anna Le Guillon Mitchell-Hedges de 17 años de edad, con su padre adoptivo, el explorador inglés Frederick Albert Mitchell-Hedges, descubren una calavera de cristal de roca en las ruinas de un templo de la ciudad Maya “de las piedras caídas” en Lubaantún, Belice.
Excepto la ausencia de suturas craneanas, es una reproducción casi perfecta de una calavera de mujer. Pesa 5 kilos. Se compone de dos partes, la mandíbula inferior ajustándose perfectamente con la parte superior.
Las propiedades ópticas de la calavera son sorprendentes: *alumbrada por debajo, la luz sale por las cuencas. *Alcanzada por detrás por los rayos del sol, un intenso haz luminoso (capaz de encender fuego) sale por las cuencas, la nariz y la boca Está hecha con cuarzo natural sumamente puro, de dióxido de silicio “piezoeléctrico” anisótropo.
Las dos partes están talladas en el mismo bloque de cristal de roca. Ninguna huella de instrumento, ni siquiera rastro microscópico. Sin señal de fabricación, resulta imposible fecharla (el cristal no envejece).
Con una tecnología moderna con diamante haría falta un año de trabajo para conseguir el aspecto exterior (con huellas de fabricación, lo que no lleva la calavera), en cuanto a los efectos prismáticos, su reproducción resulta aún más dificultosa. La fabricación manual hubiera necesitado 300 años de una labor continua Un investigador del equipo declaró:” ¡Este maldito cacharro ni siquiera debería existir! ”
Fuente: http://www.foro.cartaxima.com
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11 octubre 2010 en En Internet | tags: En Internet |