Lunares: Definición Y Causas De Su Aparición

Los lunares son muy comunes, muchas personas conviven con ellos sin mayores problemas. Sin embargo determinados lunares deben ser controlados en su evolución, según determinadas características de los mismos.
¿Por qué aparecen los lunares, cuales son los factores de riesgos, como tratarlos? Son preguntas que respondemos en este artículo.

¿Qué son los lunares?
Un lunar puede describirse como un abultamiento pequeño que se distingue en la piel. Dicho abultamiento se genera desde las células encargadas de producir el pigmento en la piel y que son denominadas como melanocitas. Cuando estas células exhiben un comportamiento anormal y su producción de melanina se acumula, da lugar a lo que conocemos como lunares.

Lunares: ¿Cuáles son las causas de su aparicion?
Las melanocitas, células que se ubican específicamente en los puntos de unión de la dermis con la epidermis, son las encargadas de producir la síntesis de la melanina. Y es la melanina la encargada de dar el color de la piel. Sucede que las células melanocitas en general trabajan produciendo la melanina que pigmenta la piel de manera ordenada y medida. Cuando este funcionamiento es anormal la acumulación de melanina se expresa en la aparicion de los llamados “lunares benignos” que también son denominados como “lunares típicos”.
El motivo que causa esta alteración del funcionamiento de las células melanocitas puede estar dado por el paso del tiempo y el consecuente envejecimiento celular. Pero otra causa muy común no es una consecuencia natural del paso del tiempo; nos estamos refiriendo a las exposiciones prolongadas a los rayos solares dañinos.

Lunares: ¿Cómo diferenciar un lunar típico de uno atípico?
Lo llamados lunares típicos pueden reconocerse por medio de su color, textura y abultamiento. Un lunar típico, en general, presenta un color marrón o pardo, siendo su textura lisa y su abultamiento mínimo, al punto de poder no distinguirse del resto de la piel al tacto.
Un lunar típico puede transformarse en atípico. Esto es lo mismo que decir que un lunar benigno puede transformarse en maligno, por ello es tan importante llevar un control sobre el aspecto y el crecimiento o desarrollo de todo lunar benigno.
Un lunar atípico o maligno suele, en general, presentar un cambio en sus características generales. Cualquier lunar benigno debe ser sometido sin demora a control medico cuando repentina o gradualmente presente un cambio en la textura habitual, volviéndose rugoso cuando era liso o viceversa, presentando cambios en la coloración habitual incluyendo la tonalidad oscura o específicamente el negro, que genere secreciones, sangre o se descame, que comience a desarrollar irregularidad en sus contornos o se asemeje a una herida abierta que no termina de sanar en el tiempo que el sentido común indicaría.

Fuente: http://www.editum.org/Lunares-Definicion-Y-Causas-De-Su-Aparicion-p-840.html