Muere Michael Jackson, leyenda de la música, Rey del pop
Artista precoz, figura única. Fenómeno de masas desde el inicio de su carrera, Michael Jackson, considerado rey del pop, ha fallecido en su casa a los 50 años de edad, víctima de lo que puede haber sido un abuso de tranquilizantes prescritos para sus diversos dolores físicos. Estos, a su vez, podrían estar detrás de la cancelación de la que se suponía iba a ser su gira final. Una serie de 50 conciertos, uno por cada año de vida, que el artista que saltó a la fama acompañado de sus hermanos en los Jackson Five, iba a realizar en Londres. Atras quedan hitos al alcance de unos pocos mortales, aquellos escogidos que dejaron de serlo al lograr mucho más de lo que nadie podría llegar siquiera a soñar. No en vano su Thriller sigue siendo el disco más vendido, durante décadas acumulaba un LP tras otro repleto de canciones que se convertían en clásicos desde el momento en que llegaban a las tiendas. Por no hablar de sus actuaciones sobre el escenario, que hacían de él un ser sobrehumano, capaz de movimientos imposibles, de compensar de alguna manera con magia y música una vida de excesos que se inició con la exagerada disciplina familiar, y que a la postre lo convertiría en un personaje decadente, capaz de todo lo peor en un aparente intento por combatir todo lo que le había convertido en el más grande. Dentro de ésta última tendencia, acusaciones de pedofilia, cambios en el color de la piel, matrimonios y rápidos divorcios, extrañas apariciones con sus hijos, operaciones de cirujía desastrosas y juicios y más juicios convertían a Jackson en una persona afincada en la polémica, tan controvertida como vulnerable. Su fallecimiento deja millones de fans alrededor del mundo que podrán protegerse en su inmenso legado musical. En el recuerdo de años en que la estrella brillaba con suficiente fuerza como para cegarle. Su óbito engrandecerá su leyenda en los medios, si bien hubo demasiados años en que él, sus canciones e interpretaciones, lo hacían sin necesidad de polémica alguna, dominando una industria, la de la música, que vive en su despedida sus peores momentos, que siempre le echará de menos. Como todo aquel que lo vio en sus tiempos de grandeza, y tuvo indefectiblemente que admirarle.